FIN DE SEMANA RELAJADO

Sábado: Me desperté el sábado a la 1 de la noche, habiendo dormido desde las 8 de la tarde, entre esas 5 horas y las 2 horas que dormí entre los dos aviones ya no podía volverme a dormir, por lo que estuve encerrado en mi nicho hablando con la familia y amigos hasta las 6 que pude volver a dormir un rato.

A las 8 me desperté y empezaba mi nuevo día y nueva vida, como no tenía nada que comer bajé a un seven eleven y me compré un enorme croissant de chocolate por 120¥ (1€), estaba bueno, pero se me hizo raro porque en España el chocolate de los cruasanes es líquido, y aquí es duro, como si te compras un croissant vacío, le abres y metes una tableta de chocolate, supongo que tendré que acostumbrarme a que aquí todo sea diferente.

Por la mañana me di un paseo de una hora explorando los alrededores. No hay tanta gente por todos lados como esperaba, aunque vivo en Shinjuku estoy a 40 minutos andando de la calle principal de los carteles enormes, esa calle si que está repleta de gente, pero por aquí muchas veces tenía toda la calle para mí solo. Hice algunas fotos, entré a un parque a descansar un rato mientras veía a los niños jugar cual pedófilo y volví tranquilamente a casa.

Templo en mi calle en medio de edificios enormes

Máquina expendedora cerca de mi casa donde ya tengo fichado el monster

Cuando llegué sobre las 12 ya estaban comiendo, aquí se come a esta hora, pero yo estoy acostumbrado a comer a las 3 de la tarde ósea que después de estar un rato en el portátil me bajé al combini y me compré un bento por 4€ que estaba bastante bueno.

Es Yakisoba, se vería mejor si no me hubiese entrado el parkinson al hacer la foto

Pasé la tarde en casa ordenando mi nicho y luego subí a la sala común, donde estuve hablando con el español sobre preguntas y dudas que tenía para sobrevivir, una de las cosas importantes que me dijo es que no compre en combinis, sino en un súper de los que cierran por la noche ya que es todo más barato, después me acompañó a dicho súper para enseñarme dónde está y que cosas comprar, acabé comprando leche, otro bento para el día siguiente, y estuve mirando galletas para la leche ya que en España siempre he desayunado leche con colacao y galletas, ¡¡pero para mí horror descubrí que aquí las galletas para la leche no existen!! Al final me compré unas galletas de koala rellenas de chocolate que eran las que mejor parecían encajar con leche.

A las 8 de la tarde ya estaba muriéndome de sueño, pero quería aguantar al menos hasta las 10 despierto para ir arreglándome el horario. Me quedé todo lo que pude en la sala común hablando en Japonés-Español con Cheiko (Una de las manager de la guesthouse) que estudió durante dos meses español en Guatemala, aunque tiene que pensar para hablar sabe mucho vocabulario y se puede tener una conversación con ella totalmente en español, pero como la sigo enseñando cosas nuevas me llama Sensei xD. Con ella estoy aprendiendo también bastante japonés junto con el libro que me traje desde mi Españita (El Minna no nihongo junto a su traducción a español). Cuando habían pasado las 10 y ya el cuerpo me pedía cama me fui directo al nicho a sobar.

El domingo fue básicamente lo mismo, me desperté sobre las 7, desayuné y me fui enseguida a dar un paseo por la zona sin rumbo, solo ayudándome un poco de google maps para ir viendo hacia dónde ir, si el sábado fui hacia la izquierda de la guest house el domingo tocaba ir por la derecha. Lo que no he hecho en mi vida en España lo estoy haciendo nada más llegar a Japón, quien me diría a mí que saldría de casa a las 7 y pico de la madrugada para dar un paseo, jamás se me habría pasado por la cabeza hacer eso en España. Después de algo más de una hora explorando volví a casa, comí otro bento (de momento tengo que sobrevivir a base de eso ;_;), estuve un rato con el portátil, hablando con la gente en español-inglés-japonés, viendo la tele japonesa (que por algún misterioso motivo no hay subtítulos :O y tampoco hay subtítulos debajo de las personas de la casa cuando me hablan, ¡YO ASÍ NO PUEDO VIVIR!).

Un señor japonés que vive aqui me habia invitado a ir a las 4 de la tarde a un sentou, yo ni sabia lo que era pero acepté ya que quiero vivir todas las experiencias posibles de Japón. Resultaron ser unos baños termales, y me explicó que la diferencia entre sentou y onsen es que estos ultimos son naturales.

La entrada al sentou valia 460¥ (Unos 4€), ¡¡y fue HORRIBLE!! estuve rodeado de miles de viejos nipones con sus micropenes al fresco, el agua estaba hirviendo, el jacuzzi parecia más bien que era una olla donde me estaban cocinando, solo estuvimos un minuto en el agua y fue suficiente para salir completamente colorado, ¡¡¡no vuelvo a entrar a uno de esos ni aunque me aten!!!

Y así es como pasé un relajado fin de semana en el que pude descansar del horrible viaje y prepararme para las duras semanas que me aguardaban de papeleos y procedimientos.